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España cuenta con uno de los sistemas de salud más valorados y accesibles de Europa y es una parte esencial del bienestar de sus residentes, incluidos los expatriados. El país ofrece un sistema público de atención sanitaria financiado principalmente por los impuestos, pero también cuenta con un sector privado de gran calidad. Si acabas de mudarte a España o estas planeando hacerlo, es importante que conozcas cómo funcionan ambos sistemas para tomar decisiones informadas sobre tu atención médica.
Sanidad pública en España
El Sistema Nacional de Salud (SNS), es un sistema universal, por lo que cualquier persona registrada en la Seguridad Social tiene acceso a atención sanitaria gratuita o muy económica, e incluye consultas médicas, hospitalizaciones, urgencias, atención especializada y medicamentos subvencionados. Para acceder a la sanidad pública, necesitarás la Tarjeta Sanitaria Individual (TSI), que se emite una vez estés registrado como residente en tu comunidad autónoma y en la Seguridad Social.
¿Qué servicios cubre?
El Sistema Nacional de Salud cubre una gran cantidad de servicios médicos, desde la atención primaria hasta la hospitalización, entre los que encontramos los siguientes:
- Atención primaria: la atención primaria es el primer nivel de contacto con el sistema de salud. Se te asignará un médico de cabecera o médico de familia en tu centro de salud local, quien será responsable de llevar un seguimiento de tu estado de salud general.
- Especialidades médicas: si necesitas ver a un especialista (como cardiólogo, dermatólogo o ginecólogo), deberás acudir primero a tu médico de cabecera, quien evaluará tu caso y te derivará a un especialista si es necesario.
- Urgencias: los hospitales públicos ofrecen atención de urgencias las 24 horas del día y es un servicio completamente gratuito para los residentes. Si tienes una emergencia médica, puedes acudir directamente a la sala de urgencias del hospital más cercano o llamar al 112, el número de emergencias.
- Hospitalización y cirugías: la hospitalización, incluidas las cirugías, también está cubierta por el sistema público. Esto significa que si necesitas ser ingresado en un hospital o someterte a una operación, no tendrás que preocuparte por grandes gastos, ya que estos servicios están financiados por el Estado.
- Medicamentos: los medicamentos recetados por médicos del sistema público tienen un coste subvencionado, lo que significa que solo pagarás una parte del precio total. Los pensionistas, por ejemplo, disfrutan de una subvención aún mayor y, en muchos casos, pagan una cantidad mínima o incluso nada por sus medicamentos.
Cómo utilizar el sistema de sanidad pública
Para utilizar la sanidad pública en España, el proceso es bastante sencillo. El primer paso es solicitar una cita previa con tu médico de cabecera. Esto se puede hacer de tres formas: pidiendo una cita online, llamando por teléfono o acudiendo directamente al centro de salud. Tu médico de cabecera se encargará de hacer un seguimiento de tu salud general y, en caso necesario, te derivará a especialistas o solicitará pruebas médicas adicionales.
Si necesitas medicamentos, tu médico te emitirá una receta, que podrás canjear en cualquier farmacia. Recuerda llevar siempre tu Tarjeta Sanitaria Individual, ya que te identificará como beneficiario de la sanidad pública.
Sanidad privada en España
Aunque la sanidad pública es de alta calidad, algunos expatriados y residentes prefieren utilizar la sanidad privada, ya sea para evitar tiempos de espera o acceder a un servicio más personalizado. La sanidad privada es accesible a través de seguros privados o mediante el pago directo por servicios.
Ventajas de la sanidad privada
- Menores tiempos de espera: aunque la sanidad pública ofrece una cobertura excelente, los tiempos de espera pueden ser largos para consultas especializadas o procedimientos no urgentes. La sanidad privada tiende a ofrecer citas más rápidas.
- Flexibilidad: los centros privados suelen ofrecer una mayor flexibilidad en cuanto a horarios de citas y un acceso más directo a especialistas sin necesidad de derivación.
- Elección de médico: en la sanidad privada puedes elegir a tu médico o cirujano, mientras que, en la pública, generalmente, se te asigna uno.
Seguros privados
Muchas personas optan por contratar un seguro médico privado para complementar la sanidad pública o para evitar usarla del todo. Los planes de seguro médico varían en costo y cobertura, pero suelen incluir:
- Acceso directo a especialistas.
- Cobertura de hospitalización en centros privados.
- Servicios dentales, oftalmológicos o estéticos, que a menudo no están cubiertos por la sanidad pública.
Algunas empresas ofrecen seguros privados como parte de sus paquetes de beneficios para empleados, lo que es una gran ventaja para expatriados.
Si decides utilizar la sanidad privada sin un seguro médico, es importante tener en cuenta que los costes pueden ser altos. Por ejemplo, una consulta con un especialista privado puede costar entre 50 y 150 euros, dependiendo de la clínica y la especialidad. Los tratamientos más complejos, como cirugías u hospitalizaciones, pueden tener un coste significativamente mayor. Por esta razón, la mayoría de las personas que utilizan la sanidad privada contratan un seguro médico que cubra parte o la totalidad de estos gastos.
El sistema de salud en España es eficiente, accesible y de alta calidad, tanto en su modalidad pública como privada. Si eres un expatriado que acaba de llegar a España, te recomendamos que solicites tu Tarjeta Sanitaria Individual para acceder a los servicios públicos, pero también que consideres la posibilidad de contratar un seguro médico privado si buscas mayor flexibilidad en tu atención médica. En cualquier caso, es fundamental estar bien informado para poder tomar las mejores decisiones en cuanto a tu salud durante tu estancia en España.